Ejército pone en marcha el Batallón de Bomberos Forestales, emplazado en San Ignacio de Velasco

A 476 Km de la ciudad de Santa Cruz, el Ejército boliviano este viernes inauguró y puso en marcha el Batallón de Bomberos Forestales, emplazado en la tierra colorada de San Ignacio de Velasco, en el marco del Plan de Empleo Estratégico de la institución para encarar operaciones contra incendios forestales “Sunuye Tiroe” (tierra sin fuego).
La “Base de Operaciones” de este Batallón se estableció en el Regimiento de Infantería 10 “Warnes”, acantonada también en la población de San Ignacio de Velasco, en el departamento de Santa Cruz.
El significativo acontecimiento representa un hito institucional en la consolidación de una capacidad operativa especializada y permanente para la prevención, control y mitigación de los incendios forestales, fenómenos que cada año amenazan a los ecosistemas estratégicos y comunidades enteras en el oriente boliviano.
La nueva unidad castrense está conformada por personal militar altamente capacitado en técnicas de combate al fuego forestal, primeros auxilios, reforestación y trabajo coordinado con actores civiles. Además, cuenta con vehículos de intervención rápida, herramientas especializadas y sistemas de comunicación para operar en escenarios de difícil acceso.
Durante el acto, el Comandante General del Ejército, destacó que esta iniciativa responde no solo al mandato constitucional de defensa del territorio, sino también a la necesidad de proteger la vida, la biodiversidad y los recursos naturales del país, mediante una acción concreta, sostenida y comprometida con la Madre Tierra.
La ceremonia contó con la presencia de autoridades civiles y militares, representantes de pueblos indígenas, organizaciones medioambientales y vecinos de la región, quienes valoraron la instalación de este Batallón como una respuesta histórica a las urgencias climáticas que enfrentan los municipios Chiquitano y la Amazonía Boliviana.
Con este paso firme, el Ejército de Bolivia reafirma su rol activo y solidario en el desarrollo nacional, demostrando que no solo defiende con las armas, sino también con el servicio, la prevención y la acción concreta ante las amenazas que enfrenta el país.
“TIERRA SIN FUEGO” es más que un nombre. Es una promesa de resguardo, vida y futuro para nuestra Amazonía, nuestros bosques y nuestra gente.
Rdc/dea