Controlar las plantas secas y eliminar las quemas
Incendios forestales en Bolivia (Foto Infobae)
Miles de niños y personas de mayor edad con enfermedades pulmonares, bronquiales, visuales; cantidades de felinos, monos, aves de tipo silvestre que fallecen por lo mismo, la contaminación del aire que en este 2024 ha sido peor que en anteriores años, en miles de hectáreas tanto en zonas tropicales y sub tropicales en Bolivia.
Miles de litros de gasolina, kerosén, diésel, aceites, cajas de fósforos, herramientas de desmontes como machetes, hachas e inclusive maquinarias como tractores y sobre todo personas depredadoras se utilizaron para el enorme daño de la naturaleza (entendida en idioma andino como la madre tierra o Pachamama) lo cual significa gastos económicos que provienen de intereses muy poco conocidos por los ciudadanos y menos explicados por fuentes estatales.
Ni que decir de la eliminación de riquezas de la inmensa flora natural y cultivada por los humanos sin que existan ideas y/o respuestas de las entidades fiscales ante esta realidad destructiva.
Esta situación no solo es en el territorio boliviano sino en otras regiones mundiales y por eso es que se han desarrollado ideas, programas concretos para reducir y controlar los incendios, quemas de origen natural y sobre todo por los seres humanos.
Controlar las quemas con soluciones más simples y menos costosas.
En muchas regiones, países se han aplicado medidas, estrategias que son incluso menos costosas que el quemar bienes naturales como plantas, hojas, tallos, frutos que en su realizad natural crecen, se desarrollan y luego se secan. Ello con estudios y propuestas presentadas en Naciones Unidas (NNUU) y otras entidades.
Una de las formas más utilizadas es una forma que ha sido de conocimiento de propietarios, trabajadores del agro y en personeros de medios estatales. Se trata De que en determinados sitios o lugares de una propiedad agrícola- rural se realice un espacio de forma rectangular o cuadrada de un promedio de 3 metros por otros 3 metros por 1 metro de profundidad o hacia el nivel inferior, (una especie de piscina pequeña) e ir depositando esas plantas, hoja, incluso frutos que ya están secas (os).
En esta tarea se requiere tiempos sobre todo en las épocas de sequía que son de conocimiento de los encargados, propietarios o no, de los espacios de diversos cultivos y no significan mucha atención de tiempos sean en sembradíos, cosechas, cuidados.
De acuerdo a lo analizado en entidades como NNUU, para esta opción, los recursos secos, no en su totalidad, pero sí como algo rescatable, se convierten en prácticas de menor costo material y de tiempo necesario que el quemar y también como especie de compost o recursos utilizables para nuevas siembras.
Por Mgr. Jaime Archondo Asch (Pedagogo – Comunicador)