Condenan a 30 años de cárcel a infanticida de niña de 7 años en Coripata

Elizabeth Mamani Calle, de 25 años de edad, sobre quien pesan los delitos de infanticidio y rapto de Yhurayma C.C. de 7 años, en Coripata-Nor Yungas, fue presentada este miércoles por la Policía Boliviana y Ministerio de Gobierno, horas después fue sentenciada a 30 años de pena por la justicia y la Fiscalía.

“Tenemos la instrucción de nuestro señor Presidente, de precautelar la vida de todos y cada uno de los bolivianos y precisamente, de los niños y niñas que habitan en nuestro país”, dijo el ministro de Gobierno, Carlos Eduardo Del Castillo, en la presentación de la implicada.

Dejo establecido que existe prioridad de la Policía, de investigar estos hechos de manera eficiente y esclarecerlo en menor tiempo posible como lo hicieron en este hecho.

Exhortó y pidió al pueblo boliviano que estemos pendientes constantemente de nuestras niñas y niños en todo momento para evitar estas tragedias.

Manifestó que “la Policía Boliviana en menos de una hora con diez minutos ha logrado aprehender a la autora de este trágico hecho, pero tal vez, tendríamos una niña con vida, si se hubiera denunciado a tiempo”.

Instó a saber quiénes están en nuestras casas, quienes visitan nuestros domicilios y el grado de confianza que les damos a estas personas. Exhortó que debe haber mejor comunicación al interior de los hogares.

Lamentó que el 60% de los delitos que se comenten en el país, es por el entorno cercano y familiar, el 49% de delitos que se cometen en el país están relacionados a violación de niña, niño y adolescente, mujeres y grupo vulnerables.

“Los delincuentes no están en las calles, lamentablemente están en nuestros domicilios, en nuestros barrios y en los círculos más cercanos”, apuntó.

Mencionó que este hecho fue planificado con una semana de anticipación, por información encontrada en los teléfonos celulares.

Horas después, en audiencia de procedimiento abreviado, en el Juzgado 1ª Público Mixto de la Niñez y Adolescente, la Fiscalía demostró con pruebas fehacientes que Elizabeth Mamani Calle, de 25 años, es autora del delito de infanticidio, cometido contra Yhurayma de siete años, quien murió estrangulada.

Por tanto, el Juzgado 1ª Público Mixto de la Niñez y Adolescencia e Instrucción Penal de la localidad de Coroico, provincia Nor Yungas de departamento de La Paz, dictó sentencia condenatoria de 30 años, sin derecho a indulto, a cumplir en el penal de Miraflores.

“Durante la audiencia de procedimiento abreviado la Fiscalía presentó las pruebas colectadas del hecho como, el certificado médico forense realizado por Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) que establece como causa de muerte anoxia anoxica constricción cervical externa, asfixia mecánica por estrangulamiento, acta de muestrario fotográfico, acta de declaración de los familiares, el registro del lugar del hecho, además que la acusada admitió su autoría del infanticidio ante el Juez”, dijo el fiscal departamental, William Alave Laura.

Detalló que el hecho sucedió el lunes, a horas 16:00, cuando la menor se encontraba con sus dos hermanos de ocho y 12 años de edad, en ese momento, una de las dos menores fue secuestrada en inmediaciones de su casa, posteriormente a través de un mensaje de WhatsApp al número de celular de su madre Verónica C.R., habría pedido un rescate de 70 mil bolivianos, ese texto fue leído por su padre, quien inmediatamente comunicó a la progenitora de la menor, luego se apersonaron a la Policía del municipio de Coripata para hacer la denuncia.

Alave, señaló que iniciaron la búsqueda de la menor y cuando la madre hacía la denuncia en la Policía, la acusada le escribió y le dijo que la estaba mirando y que saliera del lugar, por lo que se dieron cuenta que era la familiar que estaba involucrada en el secuestro, en ese ínterin se logró arrestar a la mujer sospechosa y tras las indagaciones la mujer señaló donde se encontraba la víctima, a quien se la halló sin vida en la cerca de un hotel en la comunidad Auquisamaña en medio de arbustos, a las cuatro de la madrugada, con evidentes signos de violencia en la parte del cuello.