BancoSol beneficiará a más de 1.300 niños y adolescentes con clases gratuitas
Tras dos años de pandemia, los estudiantes bolivianos requieren apoyo escolar de calidad y la opción para desarrollar sus habilidades blandas, tecnológicas y otras competencias. Consciente de esta situación, BancoSol se trazó el desafío de beneficiar a más de 1.300 niños y adolescentes con clases gratuitas a través de sus Escuelas de Capital Social.
Según datos del Banco Mundial, en las últimas dos gestiones, el COVID-19 ha causado “estragos” en América Latina y el Caribe, provocando la mayor crisis educativa de la historia. Países de la región, como Bolivia, han enfrentado el mayor impacto combinado en términos sanitarios, económicos y educativos.
Por tanto, las pérdidas de aprendizaje son muy altas, y más graves para los primeros grados, los estudiantes de menor edad y la población en condición socioeconómica más baja. Los niveles de rendimiento en lectura, escritura y en matemáticas de los estudiantes del nivel primario bajaron y se estima que alrededor de 4 de cada 5 estudiantes de sexto grado de la región no serían capaces de entender e interpretar adecuadamente un texto de longitud moderada, de acuerdo con la evaluación del organismo internacional.
Consciente de este panorama, BancoSol se trazó el desafío de beneficiar a más de 1.300 estudiantes bolivianos a través de sus Escuelas de Capital Social con clases gratuitas de apoyo y aprendizaje online, así como presenciales, para niñas, niños y adolescentes entre los 5 y 17 años a nivel nacional.
Escuelas de Capital Social
Son siete escuelas que brindarán clases de inglés, matemáticas, lectura comprensiva y redacción y oratoria. Además, la oferta de formación sin costo incluye clases de música (ClaveSol), robótica y desarrollo de aplicaciones conocidas también como apps.
Las temáticas de cada uno de los talleres fueron seleccionados con base en las necesidades y retos que los niños, niñas y adolescentes enfrentan en la coyuntura actual.
Esta actividad, que se enmarca en el Programa de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de BancoSol, brindará apoyo oportuno a los padres de familia que buscan fortalecer la educación de sus hijos luego de los cierres escolares por la pandemia.
“Ante la necesidad que afrontan papás, mamás e incluso tutores, BancoSol quiere brindar oportunidades para un mejor futuro a los hijos de aquellas familias de sectores de menores ingresos. Por ello, con estas clases gratuitas, estas niñas, niños y jóvenes recibirán apoyo escolar de calidad para fortalecer sus estudios y desarrollar habilidades y hábitos que les permitan acceder a mejores oportunidades; así como la transmisión de valores como respeto, responsabilidad, honestidad y compromiso. Estamos conscientes que su educación es nuestro futuro”, explicó el gerente general de BancoSol, Marcelo Escobar.
La convocatoria fue lanzada este miércoles y estará vigente hasta la media noche del 13 de julio. Los principales beneficiarios son niños y adolescentes de familias de escasos recursos, y prioritariamente que estudien en colegios fiscales o de convenio.
Los padres de familia que estén interesados que sus hijos accedan a una de estas siete escuelas sólo deben ingresar a la página web del Banco (www.bancosol.com.bo) o a la fanpage de Facebook, y acceder al “Formulario de Postulación”, completar los datos requeridos y adjuntar en formato PDF o imagen la Libreta Escolar del estudiante. En caso de requerir más información de la convocatoria o ayuda para el registro puede contactarse a la línea gratuita 800102929. Una vez que concluya el plazo de registro, BancoSol a través de su Call Center y/o correo electrónico se comunicará con el padre, madre o tutor de los estudiantes seleccionados.
“Queremos llegar al menos a 1.300 niños, niñas y adolescentes de los sectores más vulnerables de diferentes regiones del país, que no tienen recursos para fortalecer su formación educativa o para desarrollar y potenciar su talento, con clases de alta calidad y personalizadas en distintas ramas”, destacó por su parte la gerente general adjunta de BancoSol, Verónica Gavilanes.
Por ejemplo, la escuela de música “ClaveSol” a través de las clases presenciales de violín, viola y chelo, apunta a beneficiar a niños, niñas y adolescentes en El Alto y La Paz, así como del Plan 3000, Buena Vista y Los Lotes en Santa Cruz, y Villa Candelaria en Cochabamba.
En tanto que las materias de inglés, matemáticas, oratoria, lectura comprensiva y redacción, así como robótica y desarrollo de aplicaciones se brindarán de forma virtual, con acceso a nivel nacional, tres veces por semana de lunes a viernes, según el nivel y necesidades del estudiante.
Los cursos serán impartidos por institutos, academias y fundaciones reconocidas en el país que cuentan con una amplia trayectoria en su campo. Las clases presenciales y virtuales se iniciarán el 18 de julio y concluirán la última semana de noviembre. Los estudiantes que cumplan el proceso de formación recibirán un certificado de BancoSol y de los citados centros.
“Como señala el Banco Mundial, es importante recuperar el aprendizaje y asegurar el bienestar socioemocional de las niños y niños. Además, brindarles la oportunidad para que accedan a una educación de calidad”, dijo finalmente Escobar, gerente general de la entidad líder en microfinanzas.
Según el organismo internacional, en América Latina y el Caribe toda una generación de estudiantes —alrededor de 170 millones de niñas, niños y adolescentes— se vio totalmente privada de educación presencial, un cálculo que se aproxima a 1 de cada 2 días efectivos de clase a la fecha, que se traduce en una pérdida de 1,5 años de aprendizaje.
Bolivia no fue la excepción, pues con la llegada del coronavirus se ampliaron las brechas existentes en el acceso a la educación de calidad, por ello es importante un compromiso para colocar a la recuperación educativa en lo más alto de la agenda pública, remarca el Banco Mundial, en su reciente informe titulado “Dos años después: salvando a una generación”.
Dada la gravedad de la crisis, el Banco Mundial insta a los gobiernos de la región a enfocar inmediatamente sus políticas en dos estrategias esenciales: regresar a la escolaridad y recuperar el aprendizaje perdido.
La primera apunta a completar la reapertura de todas las escuelas de forma sostenible, a reinscribir a todos los estudiantes y a evitar la deserción. Mientras que la estrategia para recuperar el aprendizaje debe priorizar las habilidades fundamentales en lectura y matemáticas, evaluar el nivel de conocimiento, y poner en marcha acciones y programas de recuperación del aprendizaje a gran escala. También es necesario —indica— abordar las necesidades psicosociales de alumnos y docentes, así como las brechas digitales para enfrentar estos desafíos.