¿Un San José al estilo del 2002?
La crisis económica limita a la dirigencia de San José a entrar de lleno en la contratación de refuerzos en el “mercado de pases” cuya demanda de jugadores es alta por el incremento de 14 a 16 equipos en la división profesional.
Rodrigo Vargas luchó por el equipo
Dicen que revisando la historia uno puede proyectar soluciones o evitar volver a repetir los mismos errores. Esa misma idea puede ser una alternativa en la nueva era de la dirigencia de San José, presidido por su titular David Rivero, para tratar de armar el equipo modelo 2021 en medio de una crisis económica que cada año se hace más complicada por la lluvia de demandas de exjugadores y ex técnicos.
Al finalizar la gestión 2020, San José perdió tres puntos en la tabla del pasado campeonato por la demanda de pago de sueldo atrasado de cinco jugadores cuyo monto alcanzó los 39.500 dólares (aproximadamente).
En la gestión 2021, el santo tropezó con la notificación de pago de deuda (el lunes 4 de enero) a los ex delanteros Carlos Saucedo, Rodrigo Ramallo, y el técnico Eduardo Villegas, por un valor aproximado de 450.000 dólares. La situación se agravó con el veto de habilitación de jugadores mientras no se pague la deuda al ex enganche argentino Javier Sanguinetti (77.500 dólares) que abandonó el equipo en 2019 por falta de pago de salarios y premios por parte del expresidente Wilson Martínez.
Esta crisis económica-legal es un tema urgente de solucionar en San José. Debido a la anunciada suspensión del inicio del torneo Apertura (estaba programado para el 24 de enero), por el rebrote en las infecciones de la pandemia del Covid-19, en varias regiones del país, se tendrá tiempo para tratar estos temas y levantar las conminatorias que pesan sobre el equipo.
Varios jugadores ya fueron contratados por otros equipos
El panorama muestra una barrera alta en la dirigencia del santo para concretar la llegada de jugadores y armar el equipo 2021, sumado la alta demanda de futbolistas nacionales profesionales, en el mercado de fichajes, con el incremento de 14 a 16 equipos en la División Profesional.
En el primer día hábil de la gestión 2021, 12 de los 16 clubes profesionales han renovado con sus jugadores o han presentado a sus cuerpos técnicos. De la misma forma, los equipos como Bolívar y The Strongest, están buscando equipos donde acomodar a sus jugadores juveniles para que ganen minutos de juego para después (si muestran un buen desempeño) repatriarlos en la gestión 2022.
El movimiento es álgido en el mercado nacional y todo apunta que San José agarrará lo poco que queda de jugadores nacionales y ver alternativas de jugadores juveniles. Prácticamente, estará empezando como si fuera un equipo recién ascendido.
El contexto puede remitir a un clima de críticas contra la directiva de Rivero que con entusiasmo busca sacar a flote al plantel.
La adversidad en materia de contrataciones, por la cual atraviesa San José, nos remonta a la gestión 2002, cuando el cuadro orureño retornó al seno profesional y armó su equipo manteniendo la base del plantel que se coronó campeón de la Copa Simón Bolívar pero buscando alternativas para competir en un campeonato que empezaba a inflarse por las pugnas económicas de los clubes.
Fue la apuesta atinada del expresidente José Sánchez Aguilar en encomendar al técnico cochabambino Windsor del Llano para traer a Oruro jugadores juveniles en el marco de asentar una columna vertebral que le dure bastante tiempo.
El estratega escogió del plantel beniano de “Primero de Mayo”, rival de San José en la final por el ascenso en 2001, al lateral derecho Enrique Parada (20 años) junto al defensor Adhemar Arías (21 años), el volante Rolando Ribera (19 años) y el delantero Hugo Ruiz (21 años).
De la misma forma, el plantel mantuvo a jugadores que estaban haciendo sus primeras armas como el caso de Diego Bengolea (22 años), como también Walter Flores que vino del equipo de ascenso. Este grupo de jugadores se sumó a futbolistas con experiencia en primera como Felman Puro, Alejandro Díaz (Argentino), Marcelo Ángulo, Wilson Sánchez, Alfredo Vidal, Rafael Salguero, Iver Vaca y Luis Alberto Orellana, y Maicol Ardaya.
La apuesta fue de alto riesgo que San José paso raspando, eludiendo la zona del descenso de categoría. En el primer semestre, los santos fueron penúltimos con 22 puntos, mientras en el segundo semestre terminó en la octava posición con 29 unidades.
Las sensaciones fueron de rabia en la hinchada orureña contra la dirigencia de José Sánchez, pero el santo logró una columna vertebral importante y la recordada frase del capitán Walter Flores: “Este equipo es de obreros”. Parte de ese plantel fue la base de un proceso que terminó en 2007 con la coronación del título de campeón del Clausura, bajo el mando del técnico Marcos Ferrufino.
Volviendo a 2021, la situación parece obligar a cernir en los equipos que participaron en la Copa Simón Bolívar 2020 para buscar gente nueva de las distintas regiones del país para contar con un equipo con recambio en todas las líneas. No es un sueño, sino las circunstancias del mercado de fichajes obligarán a optar por alternativas para conformar el equipo.
La tarea desde la dirigencia recae en el brasileño Alex Da Rosa, exjugador del santo, que tendrá la tarea de elegir al técnico que según rumores podría recaer en Ferrufino que iniciaría su quinta etapa en San José. Revisar la historia no está demás y frente a la crisis de San José, todas las alternativas sirven para salir de la difícil situación.
El equipo orureño quedó último en la tabla de posiciones
RELACIÓN DE LAS DEUDAS DE SAN JOSÉ
Jhon Jairo Villegas Soleto $us 4.500
Gianakis Suárez Tan Wing $us 4.500
Yeltsin Nery Ovando Guerrero $us 4.500
Luis Rodrigo Banegas Cury $us 12.000 (Aprox)
Emanuel Ponce $us 14.000 (Aprox)
Javier Sanguinetti $us 77.500
Rodrigo Ramallo $us 70.000
Eduardo Villegas $us 200.000
Carlos Saucedo $us 200.000