Zulma Yugar recibe el cariño de su pueblo en entrega de su libro a Bolivia desde el alma
De izquierda a derecha, Antonio Revollo, Jorge Encinas, director de Cultura del Club Oruro, Marlene Durán, Zulma Yugar, Pedro Glasinovic, Fabrizio Cazorla
Redacción EL FULGOR.com
Pedro Glasinovic V.
Zulma Yugar Párraga, la Embajadora de la Canción Boliviana, entregó el pasado viernes 13 de diciembre, en Oruro, su libro A BOLIVIA desde el alma, durante un acto efectuado en el Club Oruro que significó un reencuentro con su pueblo y sus raíces.
Esta extraordinaria artista, se empapó nuevamente de su público al que le canta desde que era una niña de apenas cuatro años cuando sus padres, descubrieron su talento de artista.
Zulma recorrió el mundo difundiendo, el canto, la cultura y el sentir del pueblo boliviano, empapada de una mística que nació cuando era adolescente y tras una visita a una pequeña comunidad llamada Loma Alta, en Santa Cruz, hizo la promesa de dedicar su vida al canto, “esta es mi Bolivia y a ella le cantaré, será mi apuesta de vida”.
Emocionada al volver a su tierra natal, recorrió varios sitios emblemáticos de la capital del Folklore Boliviano y cuna del carnaval, nominado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, recibiendo a su paso muestras de cariño de la gente que reconocía su trayectoria musical y de defensa de los valores nacionales.
El comentario del libro, estuvo a cargo de los destacados intelectuales orureños, Marlene Durán y Antonio Revollo, además de los periodistas, Fabrizio Cazorla y Pedro Glasinovic, Premio Nacional de Periodismo 2024.
EL LIBRO
Primero la siembra, después la cosecha. Desde el alma de mi pueblo viajé trenzando culturas. Fui abriendo brecha para escribir mi propia historia teñida con los colores de mi bandera.
Esta frase escrita por Zulma en su libro A BOLIVIA desde el Alma, quizás sintetice este su largo, apasionado y comprometido caminar difundiendo la música, el canto y la cultura boliviana por todo el mundo que tuvo sus inicios cuando contaba apenas con cuatro años y ya actuaba declamando y cantando en su escuela y en radios orureñas, hasta llegar al presente, lleno de reconocimientos por una extraordinaria carrera musical y de servicio a nuestra querida patria, Bolivia.
Es que Zulma nació predestinada a ser esa gran exponente de la música nacional, así como representante y embajadora de la canción boliviana, difundiendo los valores y la cultura de nuestro pueblo.
Su crecimiento como artista se dio como todo en la vida, poco a poco, con frustraciones, fracasos, penas, y alegrías de amor, hasta alcanzar el éxito nacional e internacional del que hoy goza.
COMPROMISO CON EL PUEBLO
En una parte de su obra, habla sobre una gira organizada por su padre que duró un año y que los llevó por gran parte del país, en esta ocasión, llegaron a Loma Alta, en Santa Cruz, encima de un carretón ya que no había camino.
Los pobladores en su mayoría no tenían dinero para pagar el costo de la entrada por lo que muchos pagaban con especies. Zulma recuerda esa actuación que se efectuó en un improvisado escenario de tablones de madera y alumbrados por mecheros, como ”una de las actuaciones más exitosas”.
Esa presentación marcó definitivamente su compromiso con la música y la patria. ”fue ese momento en que me enamoré de mi país”
“Así de generosa, humilde, respetuosa y digna es esta patria. En ese momento se me agolparon los lugares que habíamos recorrido, montañas, nevados, valles y oriente; con muchas tradiciones y costumbres, gentes con la fortaleza y conciencia social de las minas, con la grandeza de los valles, y la alegría y el encanto de su oriente. Y entonces, me dije a mi misma: esta es mi Bolivia y a ella le cantaré, será mi apuesta de vida”.
Allí, en Loma Alta nació el compromiso social que luego se manifestaría con su visita a los centros mineros y a países de la órbita socialista. Mi entrega a la canción boliviana es una apuesta de vida.
LAS MINAS
Otro pasaje habla de su encuentro con Víctor López, reconocido e histórico dirigente minero con quien acordaron efectuar una actuación en la plaza del Minero de Siglo XX en plena dictadura de Luis García Meza que junto a Luis Arce Gómez habían tomado el poder el 17 de julio de 1980 en un sangriento golpe de estado.
La presentación reunió a una enorme multitud de mineros llegados desde el norte de Potosí y a sus familiares, la plaza estaba colmada y algunos de los asistentes colgados de los postes.
El acto central fue un homenaje a las víctimas de la llamada Masacre de San Juan ocurrida el 23 de junio de 1967, durante el Gobierno del Gral. René Barrientos Ortuño.
Un viejo minero, subió al escenario y puso en la cabeza de Zulma su casco expresando “no te olvides nunca de nosotros y gracias por este homenaje”.
Este acto de coraje y de adhesión a los mineros provocó su detención y traslado en un camión Caimán del ejército hasta el cuartel de Uncía donde fue interrogada por el comandante.
Los mineros habían dado plazo de dos horas para su liberación luego de consultas del militar con sus mandos superiores en La Paz, y cuando faltaban escasos 10 minutos ordenó su liberación.
La obra escrita en cinco capítulos recuerda sus lazos familiares, sus primeros pasos artísticos, lo que denomina como, la Consolidación de la Siembra, la Consagración empapada de Bolivia y la Gestión Cultural y Liderazgo.
Una obra que reúne las memorias de esta artista de 414 páginas es un testimonio, claro, sencillo pero valiente de toda una vida dedicada a la defensa de la canción y la cultura bolivianas.