Vicepresidente Lara llama a la reconciliación y cerrar las heridas sin olvidar la historia

Edmand Lara Montaño, luciendo uniforme policial de gala juró este sábado como nuevo presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, llamando a los bolivianos a la reconciliación, cerrar las heridas sin olvidar la historia, además de luchar contra la corrupción

Para propios y extraños fue inédito ver al nuevo vicepresidente ver con el uniforme de gala de la institución verde olivo de la que fue parte hasta el grado de capitán y que por denunciar hechos de corrupción en la Policía Boliviana fue procesado y dado de baja.

Lara derramó lágrimas en el minuto de silencio por los héroes de la Patria y en varios pasajes de su discurso, donde manifestó que “el bicentenario no fue solo una conmemoración, fue una señal del destino, una invitación a renacer juntos, a cerrar las heridas, a reconciliarnos con lo que somos, a entender que Bolivia no se construye, negando su historia, sino abrazando su herencia”.

Dejo establecido que somos hijos de la resistencia, y del mestizaje, de los pueblos que defendieron la tierra y de los soñadores que fundaron la República. Mencionó las enseñanzas y lecciones que dejaron por ejemplo, Tupac Katari, Zarate Villka, Juana Azurduy, Pedro Domingo Murillo, Zudáñez, el Moto Méndez, Cañoto, Warnes y tanto patriotas más que dijo “nos recordaron que la libertad se defiende con el corazón, con sacrificio y amor”.

Este Gobierno, nace, dijo, para servir a todo un pueblo, para extender la mano y no cerrar el puño, para unir y no dividir, para mirar hacia adelante sin borrar lo que fuimos, , porque solo los pueblos que reconocen su raíz pueden construir un futuro común y solo las naciones que se abrazan así mismas pueden volver a soñar.

Expreso que “es un nuevo tiempo, tenemos que transformar la crisis en esperanza, vivimos uno de los momentos, más duros de los últimos 40 años, la crisis que golpea a todos, la escases de carburantes, la falta de dólares, la inflación, la subida de los precios de la canasta familiar, que se hace cada vez más pesada”.

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