Salud integra la atención sicológica en respuesta a emergencias y desastre
Con el objetivo de integrar la atención de la Salud Mental y el Apoyo Psicosocial en emergencia y desastres, el Ministerio de Salud y Deportes socializa la estrategia de intervención ante situaciones críticas dirigidas al personal de primera respuesta que abordará las necesidades físicas y emocionales de quienes enfrentan circunstancias y entornos de riesgo extremos.
“La estrategia es para poder abordar a las personas que son damnificadas en emergencias y desastres, que sufren en la parte de salud mental, porque han perdido sus bienes materiales o un familiar, y tienen secuelas, y que con el tiempo pueden llegar a generar trastornos mentales. A ellos queremos llegar con atención integral”, informó la profesional Técnico Médico del Área de Salud Mental, Brianda Torrico Zurita.
Para este fin, el Área de Salud Mental de la Unidad de Promoción de la Salud llevó adelante en la ciudad de La Paz, el primer taller presencial de la Estrategia de Salud Mental y Apoyo Psicosocial en Emergencias (SMAP), dirigido al personal del Viceministerio de Defensa Civil (del Ministerio de Defensa); al personal de la Unidad de Gestión de Riesgos, Emergencias y Desastres (del Ministerio de Salud), del Programa Nacional de Salud Familiar Comunitaria e Intercultural (SAFCI); de los responsables de Salud Mental de los nueve Servicios Departamentales de Salud; del Hospital de Clínicas, y de los equipos de la Unidad de Promoción, Gestión y Participación Social.
El personal de Defensa Civil es, en primera instancia, el que llega a los lugares donde se producen las emergencias; luego intervienen otros equipos de salud de primera línea.
“Lo que se está haciendo es fortalecer, con estas capacitaciones, a todos los actores principales que entran en el equipo de primera línea de emergencias y desastres, quienes, dependiendo de la zona, son los que nos brindan la primera atención y nos ayudan a identificar a las familias o personas que están siendo más afectadas en su salud mental”, señaló Torrico.
Sostuvo que 1 de cada 11 personas afectada por una emergencia humanitaria puede desarrollar un trastorno mental de moderado a grave, es decir, ansiedad, insomnio, pesadillas y una angustia muy marcada, que con el tiempo puede ir disminuyendo; sin embargo, algunos síntomas persisten y se hacen intensos. Los grupos de mayor riesgo son los niños y adultos mayores, que sufren al estar hacinados en albergues, presentando cuadros de estrés constante, como se detectó este año en las inundaciones en Cobija y deslizamientos en la ciudad de La Paz.
En este contexto, desde el área de Salud Mental se pretende integrar la Estrategia SMAPS a los diferentes programas humanitarios a través de herramientas adecuadas para las intervenciones psicológicas en los planes de ejecución durante las emergencias. En primera instancia, se incorporará como anexo en el Plan Nacional de Salud ante Emergencias y Desastres que presentó el Ministerio de Salud y Deportes a los gobiernos subnacionales.