Periodistas rechazan amenazas y censura de postulante al TSJ
La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) y las nueve asociaciones departamentales mediante un comunicado rechazaron este miércoles la intimidación del abogado Carlos Guido Rondón Escobar contra el periodista del diario El Deber, Guider Arancibia Guillén, y la abogada de la ANPB y la Asociación de Periodistas de Santa Cruz, Raquel Guerrero.
El pasado 11 de junio, Carlos Guido Rondón Escobar, que figura entre los postulantes para magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, se constituyó en oficinas del matutino El Deber de la ciudad de Santa Cruz acompañado de varios abogados y reclamó por una publicación del 9 de junio titulada “Informe psicológico desnuda ultraje físico de un docente a una joven” en la que se lo menciona como responsable del hecho.
Además de protestar airadamente, mostró en su celular fotografías de Arancibia y Guerrero, lanzó una amenaza directa: “…Quiero hablar con alguien, a él (señalando la foto de Guider Arancibia G.) no me lo traigan, a él lo voy a reventar…” e involucró a la abogada Guerrero en una supuesta campaña de desprestigio en su contra.
A pesar de su reprochable conducta, cumpliendo con el derecho a réplica previsto en el artículo 106.II de la Constitución Política del Estado (CPE) y la Ley de Imprenta, el diario El Deber lo entrevistó, y el 14 de junio el medio publicó una nota titulada:
“Acusado de violencia afirma que la víctima desistió del juicio”. Sin embargo, dos días después, los abogados que lo acompañaron en su violento ingreso a las oficinas de El Deber presentaron una solicitud de la supuesta víctima que desistió de su demanda por violencia doméstica exigiendo que se elimine toda la información publicada sobre este caso, con un claro objetivo de censurar el trabajo de la prensa.
Denuncian que la intimidación y amenazas contra el periodista Guider Arancibia Guillén constituyen graves atentados contra la libertad de prensa y el derecho de acceso a la información de la población y, en el caso de la abogada Raquel Guerrero, además de mellar su dignidad como mujer, violan las garantías para el ejercicio de la abogacía sin obstáculos o interferencias indebidas.
Consideran inaceptable la conducta de Carlos Guido Rondón Escobar quien en su condición de abogado y con pretensiones de ejercer en los altos tribunales de justicia, como cualquier otro ciudadano, debiera someterse estrictamente al cumplimiento de la ley y a las investigaciones que esclarezcan, sin lugar a duda, las denuncias de hechos de violencia machista.
Rdc/dea