Estado no dejará impune 4 asesinatos en San Matías frontera con Brasil
La Policía Boliviana realiza patrullaje aéreo y terrestre para dar con los sicarios que victimaron a cuatro persona, en San Matías, frontera con Brasil
El Gobierno a través de la Policía, el Ministerio de Gobierno y la Fiscalía no dejara impune los cuatro crímenes que se registraron el pasado fin de semana en el municipio de San Matías, frontera con Brasil, advirtió este jueves, el vicemistro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Jaime Mamani Espíndola.
“Con estas acciones (investigaciones) queremos enviar un mensaje a los criminales, que los tenemos identificados, no vamos a descansar hasta encontrarlos y castigarlos con todo el peso de la ley”, expresó la autoridad.
Instó a los habitantes de San Matías cooperar con los grupos de la Policía para dar con los implicados en los hechos de sangre que conmovió a propios y extraños. Estos tres casos, indicó, provocó preocupación, por ello, se desplazó a un contingente policial de 170 efectivos, además de una comisión de fiscales.
“En fecha 12 de septiembre luego de conocer estos lamentables sucesos, me constituí de forma inmediata hasta el municipio junto con fiscales y más de 170 efectivos del orden de diferentes grupos especiales”, apuntó.
Para cumplir esa misión, dijo, que se reunió con el director general de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), el comando departamental y los investigadores asignados al caso para coordinar y planificar los operativos, los rastrillajes y allanamientos en San Matías y las comunidades aledañas.
Detalló que el primer caso sucedió el viernes 9 de septiembre en la propiedad “La Pesquera” de la población Tuna de la localidad de Ascensión, donde se halló el cuerpo calcinado del ciudadano, Weslin Ferreira Flores, de 19 años, reportado como desaparecido desde el 7 de septiembre.
La investigación permitió identificar a los principales sospechosos, Lucas Olivera Silva, alias “Lulu”, su esposa, Luana Silva de Barros, además, el ciudadano Romildo, quienes por las versiones de los comunarios, estos secuestraron a Weslin, introduciéndolo a la fuerza a un vehículo de propiedad de Bernardo Ferrufino Muruco, alias “El Colla”, sobre quien pesa un mandamiento de aprehensión.
Ante esa evidencia, añadió que se trasladaron a la población de San Matías y Ascensión de Frontera, donde se allanó la casa de Bernardo Ferrufino Maruco, quien al percatarse de la presencia policial horas se dio a la fuga.
Por tanto se realizó intensos patrullajes y el martes por la madrugada se constituyeron en Ascención de Frontera, donde los victimarios de Weslin estarían escondidos y armados, pero sólo encontraron a Jesús Mercado, de 60 años, quien testificó que los buscados habrían fugado junto a otros dos ciudadanos portando armas de fuego.
Fruto del allanamiento se encontró un arma de fuego y municiones. Luego se trasladaron a la población de El Tornito, donde allanaron un domicilio y se arrestó para fines investigativos a Luis Fernando Suárez, de 19 años, trabajador de la mencionada Estancia.
Retornando a la población de Ascensión de Frontera se realizó un allanamiento y se procedió con la aprehensión de Ramiro de Lima, padre de Magnun de Lima Barba (prófugo), cómplice de asesinato.
Por otro lado, se allanó el inmueble de Rita Cassio Silva, madre de Luana, encontrando en el lugar una vagoneta, de color blanco con placa de control 5317TCX y otro motorizado tipo vagoneta de color plomo con placa de circulación brasileña JM 1132.
Asimismo se allanó el domicilio de Lucas Oliveira y Luana Silva, encontrando evidencias de fuga. Tras una revisión exhaustiva se encontró municiones de diferentes calibres y documentos.
En este caso se aprehendió a Fátima Charupa Justiniano, imputada por el delito de asesinato en grado de complicidad e encubrimiento, en tanto que Jesús Mercado fue imputado por tenencia y portación de armas de fuego.
La investigación del segundo caso se inició por denuncia de fecha 11 de septiembre vía telefónica, relacionada al acribillamiento de Rosauro Maturano Ramos, en la Av Barrientos cerca a una frial en San Matías.
El hecho de sangre se registró en la noche, cuando un grupo de personas abordó de una camioneta dispararon varias veces contra la humanidad de Rosauro, provocando su muerte.
De la misma forma se tiene información que la víctima junto a su esposa Elisley Velarde Sánchez, estaban involucrados en actos delictivos, además ambos fueron liberados recientemente en un centro penitenciario del Brasil, donde cumplían una condena por delitos de organización criminal, posesión ilegal de armas de fuego, secuestro y robo.
En este caso a través del análisis de cámaras de seguridad se logró identificar tres vehículos relacionados al hecho, porque circularon en dos oportunidades por el lugar de los hechos. Por las características del hecho criminal no se obtuvo mayores detalles, sin embargo, el caso está en investigación.
El tercer caso paso el domingo en San Matías, se trata del asesinato de dos personas, el boliviano José David Shiriqui, y el brasileño, Fabiñio Cezilio de Sausa, además de un herido, Jhonny Arce Pillayi (buscado).
El caso surgió por una denuncia telefónica, sobre varios disparos en el local de pelea de gallos “La Cascada”, por lo que inmediatamente se desplazó al lugar a efectivos policiales, quienes llegaron al lugar, observando a dos cuerpos tendidos en el piso, no pudiendo recabar más información debido a que personas que se encontraban en el lugar agredieron a los efectivos, obstaculizando las labores de investigación.
La información que se logró obtener sobre lo ocurrido, es que un brasileño ingreso al local portando un arma de fuego con la consigna de dar de baja a Jhonny Arce, quien resulto herido, mientras que otras dos fallecieron por impactos de bala.
Ocurrido el hecho criminal, los familiares y amigos trasladaron a Arce a la ciudad brasilera de Cáceres, desconociendo su estado de salud. Producto de la investigación de la Policía Boliviana y el Ministerio Público se realizaron tres allanamientos en busca del autor material del crimen para recabar información y los móviles del hecho criminal.