El secreto detrás de la transformación de las modelos de Victoria’s Secret según su entrenador
El entrenador Joe Holder, reconocido por su trabajo con modelos de Victoria’s Secret como Bella Hadid, Naomi Campbell, Sara Sampaio y Romee Strijd, compartió en Well Podcast una visión que desafía los paradigmas tradicionales del entrenamiento femenino.
Su mensaje principal es contundente: “Las mujeres no necesitan esforzarse más, sino hacerlo de forma más inteligente”. Holder, Nike Master Trainer y fundador de The Ocho System, sostiene que la clave para una salud y una estética sostenibles está en la constancia, la recuperación y la personalización, no en la intensidad ni en el castigo físico.
Durante la entrevista con Arielle Lorre, Holder relató cómo su enfoque, basado en la ciencia del deporte y adaptado de métodos de atletas de alto rendimiento, transformó la preparación de las modelos de Victoria’s Secreto.

“Cuando empecé a entrenar a las modelos, les hacía hacer ejercicios de atletas reales. Muchos se sorprendían porque no siempre entrenaban al máximo; había sesiones más relajadas, y eso desconcertaba a quienes esperaban verlas siempre al límite”, explicó.
Según Holder, la mentalidad de “más es mejor” ha resultado perjudicial, especialmente tras la popularización de los entrenamientos de alta intensidad (HIIT) en la última década, que derivaron en problemas como fatiga suprarrenal y trastornos tiroideos en mujeres.
El entrenador subrayó que el cuerpo femenino responde de manera diferente al estrés físico y que la recuperación es un pilar fundamental. “La constancia supera a la intensidad”, afirmó en Well Podcast. Holder detalló que muchas mujeres, al iniciar un programa de entrenamiento exigente, experimentan una “fase de hinchazón” o inflamación temporal.
“Esa hinchazón es una respuesta normal del cuerpo al nuevo estímulo. No es un aumento de peso real, sino una retención de líquidos y una reacción inflamatoria que suele desaparecer en tres a cinco semanas si se mantiene la constancia y se prioriza la recuperación”, aclaró.

Insistió en que, ante esta situación, la solución no es aumentar la intensidad, sino ser paciente y permitir que el cuerpo se adapte. “Lo que se necesita es paciencia, hidratación y descanso. He visto a clientas perder hasta 3,6 kg de un día para otro tras varias semanas de adaptación”.
Fases del entrenamiento y nutrición adaptada
En cuanto a la estructura de los entrenamientos, describió el método que aplica a las modelos: una fase inicial de preparación general para aumentar la capacidad de trabajo, seguida de ciclos de fuerza, acondicionamiento aeróbico y anaeróbico, y finalmente trabajo de potencia.
“No se trata de entrenar duro todo el tiempo. La fuerza se desarrolla con series pesadas y pocas repeticiones, mientras que el acondicionamiento aeróbico, como el cardio en zona 2 o las caminatas, favorece la recuperación”, explicó en el podcast.
Además comentó que “el trabajo de potencia, con ejercicios explosivos, se reserva para la fase final, cuando el objetivo es que los músculos respondan de forma dinámica y se vean bien en movimiento”.

La nutrición, según Holder, debe acompañar estas fases y adaptarse tanto al ciclo de entrenamiento como al ritmo circadiano. “El ‘carb cycling’ es un secreto a voces en la industria. Consiste en ajustar la ingesta de carbohidratos según la intensidad del entrenamiento: más carbohidratos en los días de mayor exigencia y menos en los de baja intensidad", señaló.
Además, recomendó sincronizar las comidas con el ciclo de luz y oscuridad, comiendo la primera comida una o dos horas después de despertar y la última al menos dos horas antes de dormir.
También advirtió sobre el peligro de las dietas excesivamente restrictivas y la baja disponibilidad energética, especialmente en mujeres, y defendió la importancia de mantener una ingesta suficiente de proteínas y calorías para preservar la masa muscular y la salud hormonal.
Bienestar integral
Holder también abordó el concepto de bienestar desde una perspectiva integral. Para él, la salud no se limita a la dieta y el ejercicio, sino que abarca dimensiones físicas, mentales, emocionales, sociales y financieras.
“El bienestar es una filosofía de vida que debe promover la salud individual sin ser una carga. Hay que ponderar todas las áreas importantes: el trabajo, las relaciones, el entorno, las finanzas. No sirve de nada centrarse solo en el cuerpo si se descuidan los demás aspectos”, reflexionó en Well Podcast.
Criticó la cultura de la optimización extrema y la presión constante por mejorar, que a menudo conduce a la insatisfacción y la autoexigencia desmedida, especialmente en mujeres expuestas desde jóvenes a estándares de belleza y rendimiento poco realistas.
Como consejo práctico, propuso comenzar por lo que denomina “los tres grandes”: cuidar la alimentación, el ejercicio y el sueño. A partir de ahí, recomendó desarrollar la resiliencia mental y el propósito emocional, y prestar atención a las señales del cuerpo.
En la parte final de la conversación con Well Podcast, Holder insistió en la importancia de la conexión social como parte de la calidad de vida. Subrayó que la salud y el bienestar deben ser motores de comunidad y no solo de mejora individual, invitando a las personas a buscar relaciones auténticas y apoyo mutuo como parte esencial de una vida saludable.


