Luis de Argandoña y la Guerra del Acre
Mapa del territorio en disputa
Por Maurice Cazorla Murillo
EL FULGOR.com
El 10 de abril de 1899, con la batalla del Segundo Crucero había concluido la mal llamada Guerra Federal, dejando al Presidente constitucional Severo Fernández Alonso fuera del contexto político.
Tomó el ferrocarril rumbo a Antofagasta no sin antes dejar su renuncia a la presidencia. De esta manera concluye las diferencias entre el Sur y el Norte llevadas desde 1825, particularmente entre las ciudades de Sucre y La Paz por la hegemonía y el reconocimiento de la capital del país.
Producto de este enfrentamiento La Paz es sede de gobierno y Sucre es reconocida como capital constitucional y sede del poder Legislativo. Lo “Federal” nunca se puso en vigencia, porque el gobierno que asumió el mando de manera victoriosa por esta guerra, considero que el país no estaba aún preparado para este sistema. Sólo fue un pretexto.
Ese mismo año de 1899, tal vez aprovechándose de la situación de conflicto interno del país, los acreanos levantaron la bandera independentista, proclamando el Estado del Acre el 14 de julio bajo el liderazgo de Luis Gálvez de Arias.
Siendo fresco aun el desenlace de esta guerra civil, se conoció en el ámbito nacional, provocando la reacción de todos los ciudadanos pretendiendo apropiarse de un territorio que había sido definido por el tratado de 1867 y además se fijaron los límites primero con el Imperio del Brasil habiendo concluido este proceso limítrofe en 1897. Hasta ese momento, muchos en Bolivia desconocían el territorio, se habían organizado expediciones y algunos publicaron de estas experiencias, pero muy poco difundidas, reservándose a círculos oficiales. El resto del país desconocía que el territorio boliviano llegaba tan lejos.
Sin embargo, en pleno conflicto de la guerra federal, el delegado Nacional en el territorio del Acre don José Paravicini el 3 de enero de 1899 fundó Puerto “Alonso”, en homenaje al presidente Severo Fernández Alonso que se encontraba a la cabeza del ejército constitucional en Oruro para enfrentar al ejército Liberal comandado por Ismael Montes y José Manuel Pando.
Paravicini estableció con la fundación de Puerto Alonso la aduana que debía controlar la exportación de goma por el río Acre hacia el Amazonas y generar ingresos para el Estado boliviano.
La intención de los Acreanos fue de establecer un Estado independiente. Sus habitantes eran en su mayoría trabajadores que habían migrado del Estado de Ceará impulsados por una fuerte crisis, la economía de la goma y la quina atrajo intereses y capitales de Manaos quienes establecieron sus barracas en diferentes puntos especialmente del río Acre. Al conocer de la fundación de Puerto Alonso, sintieron que no eran parte del estado boliviano, estaban más vinculados a Manaos, que el mismo estado del Brasil.
Por este motivo, decidieron proclamar una independencia.
Andrés Muñoz, médico a cargo de la sanidad en la batalla del Segundo Crucero, fue nombrado Delegado en el territorio nacional de colonias, salió con su expedición en octubre de ese mismo año hacia el Acre para recuperar Puerto Alonso que fue tomado por los “independentistas”, de manera que recuperar el puerto significaba restablecer la aduana que obligaba a los empresarios de la región pagar impuestos a favor de Bolivia, porque la explotación de quinina y caucho se encontraba en territorio boliviano.
El gobierno, decidió actuar de inmediato. Fuera de la expedición de Andrés Muñoz, se envió el batallón “Independencia” y además se formaron columnas y piquetes en su mayoría voluntarios. Lucio Pérez Velasco organizó el piquete “Pérez Velasco con 130 hombres traídos de Santa Cruz y otros cuantos, del Beni, que al ser de la región podrían adaptarse al clima tropical. Además, la columna “10 de abril”, “Cochabamba” y el piquete “Abaroa”,
Luego de las victorias en Puerto Alonso, Riosinho, Cajueiro, etc, se logró consolidar la soberanía del país devolviendo al dominio del país Puerto Alonso, sin embargo, por mezquindad política y que generó muchas confusiones, se decidió cambiar el nombre a “Puerto Acre”, porque Alonso correspondía al anterior gobierno constitucional derrocado en la batalla del Segundo Crucero.
Los acreanos pese a suscribir acuerdos de no volver a levantar armas, volvieron a hacerlo, esta vez liderados por Placido de Castro el 7 de agosto de 1902, movidos con capitales del propio estado de Manaos.
Nuevamente el país tuvo que movilizarse y entre ellos el importante industrial Nicolás Suarez organizó la columna Porvenir sobre la base de sus trabajadores, a quienes entregó armamento y con su propio peculio mantuvo la columna. El ejército por su lado, también se había movilizado a la cabeza del presidente José Manuel Pando.
Es digno de anotar, que los tarijeños se organizaron en el Regimiento Campero que salió desde aquella lejana región del sur del país hasta llegar al Norte. Prácticamente cruzaron el país a pie. Podemos decir que de todos los departamentos acudieron a defender el territorio por el conflicto del Acre.
Sin embargo, encontramos un documento bajo el título de “Manifiesto” por Luis de Argandoña como diputado de la República y Jefe de la Columna “Voluntarios del Sud”, entendiendo que se organizó precisamente para acudir al llamado del país en la defensa de la soberanía en el territorio alejado del Acre. Este documento fue publicado en la ciudad de Sucre en 1903 y además tiene una recopilación de notas y documentos.
Como antecedente menciona la presencia del delegado Lino Romero en Puerto Alonso y en el momento que el presidente José Manuel Pando también acudía de manera personal, Luis de Argandoña que en ese tiempo ejercía el cargo de diputado, envía un oficio el 11 de noviembre de 1902 sometiéndose bajo sus órdenes para marchar al Acre solicitando cualquier puesto en la expedición.
Pando le responde encomendando la organización de una columna denominada “Voluntarios del Sud” con reclutas de la ciudad de Sucre, ordenando su movilización hacia el Norte por la vía de Totora. Con la columna organizada, sale de la ciudad de Sucre el 4 de febrero de 1903 en medio de algarabía y emotivas despedidas.
Mientras pasaban por Punata, el prefecto Aranibar de Cochabamba ordenó de manera verbal que la columna permanezca en esta localidad hasta recibir nueva orden. Luego de 45 días de espera, se dispuso la disolución de la columna. Sin embargo, para no bajar la moral, Argandoña no dispuso su disolución, sino que acompañó a la tropa hasta el ingreso a Cochabamba el 11 de abril a las diez de la mañana, encontrándose las puertas del cuartel cerradas.
Además, se dispuso entregar municiones, armamento, equipo, todo lo asignado a la columna, la misma que según Argandoña se cumplió responsablemente.
En el mes de junio el mayor de la Plaza Don Luis Viscarra, notó que la munición entregada en Punata no estaba completa, faltando cartuchos que debían estar en cajones los que aparecieron llenos de tierra y piedras. Se puede evidenciar un error en las cantidades a momento de la entrega de la munición, que fue motivo suficiente para elevar una acusación de una mayor cantidad.
Dentro estas acusaciones, se pudo comprobar que fueron dos personas con prontuario criminal quienes serían los autores de este robo expidiendo orden de detención por este hecho, casualmente uno de ellos sería sobrino del vicepresidente del país Anibal Capriles.
De estos antecedentes surgen las preguntas que caen en la especulación, el propio vicepresidente Capriles ordenó la detención y el juicio correspondiente contra Argandoña, además de no respetar su investidura de diputado nacional. ¿Cuál fue el motivo para detener la movilización de los “Voluntarios del Sud”?, ¿Por qué tuvieron que quedarse 45 días en Punata sin moverse a ningún otro punto?
Las respuestas no las sabremos, pero podemos apelar a la especulación, solicitando licencia al lector por esta posición.
Había mucha desconfianza del gobierno de Pando frente a las acciones de los chuquisaqueños, más aun Luis de Argandoña que era diputado nacional se ofreció al servicio de la patria organizando la expedición y la columna de “voluntarios del sud”, respetando el itinerario entregado.
Cuando llegaron en febrero de 1903 a la localidad de Punata, Lino Romero había capitulado el 24 de enero dejando Puerto Acre, luego de semanas de asedio. Sin embargo, la noticia llegó a la expedición del propio presidente Pando, pero continuaban los enfrentamientos en Puerto Rico en el mes de abril. El presidente sabía de la necesidad de los refuerzos que debía tener las fuerzas en el Norte, y los “Voluntarios del Sud” pudieron haber llegado al teatro de operaciones. Se les ordenó detenerse en pleno conflicto.
Inexplicablemente se ordena la disolución cuando aún persistía el conflicto, podemos seguir especulando que no se tenía la intención de dejar que la expedición de Argandoña llegue al Norte y se hizo lo posible por detenerlo. Eso no fue suficiente, la indiferencia al volver a Cochabamba con la expedición al encontrar las puertas cerradas del cuartel no hizo más que desmoralizar a las fuerzas que volvieron a Sucre.
Luis de Argandoña, hizo entrega de la munición al subprefecto de Punata como había sido ordenado, pero inexplicablemente desaparecen cajones de munición, del cual se evidencia que el sobrino del vicepresidente del país Anibal Capriles era el autor. Pese a ello, se lo toma preso y además lo acusan de no haber pagado los diarios a la tropa y oficiales.
Podemos levantar otras preguntas: ¿el Gobierno no deseaba que una fuerza de chuquisaqueños sea parte de la campaña del Acre? ¿Existía desconfianza por ser chuquisaqueño de un diputado nacional que motivado en la defensa del territorio organizó la expedición y la fuerza de “Voluntarios del Sud” y alcanzar glorias que reaviven las cenizas de la guerra federal?
Tal vez nunca sepamos la respuesta, pero los hechos nos demuestras que se detuvo a una expedición importante de ciudadanos que deseaban defender el territorio nacional, y se les privó de aquella gloria. En este proceso estuvo involucrado el propio vicepresidente del país Anibal Capriles y eso genera mayor sospecha en la afirmación que se pretendía que los chuquisaqueños sean parte de la campaña. Es insidioso este comentario, pero motiva a hacerlo.
Al final, debemos reconocer la valentía de Luis de Argandoña y al veterano de la guerra del Pacífico Gregorio Aramayo, que impulsaron la organización de los “Voluntarios del Sud”, pero injustamente acusados y detenidos sustractores de munición del Estado”, además de disponer el pago de los voluntarios. ¿Había el temor de tener una fuerza organizada de chuquisaqueños y volver a iniciar un conflicto con el norte? No lo sabemos, pero existen indicios.
Los “Voluntarios del Sud” no podrán ser considerados veteranos del Acre, pero debemos reconocer su patriotismo aunque este hecho haya quedado en la perfidia del olvido y archivado como un hecho aislado; para nosotros nos deja aún muchas dudas.