17 definiciones de Messi: su deseo de conocer a Michael Jordan, el peor recuerdo del Mundial y el por qué de sus “caminatas”
Lionel Messi comenzó a jugar un nuevo torneo con la camiseta de la selección argentina. A pesar de la conquista en el mítico Maracaná ante Brasil y de lo que fue conseguir el Mundial en Qatar, el astro rosarino afronta el desafío de repetir el título de la Copa América junto con sus compañeros en los Estados Unidos.
A la espera del partido ante Chile por la fase de grupos a jugarse en el estadio Metlifede Nueva Jersey, se publicó una nueva entrevista del número 10 de Argentina. En diálogo con Juan Pablo Varsky en su canal de streaming Clank!, Messi repasó su historia en una charla futbolera en la que dio varias definiciones: sus inicios en Newell’s, su llegada al Barcelona y cómo empezó su relación con Guardiola.
Las definiciones de Lionel Messi
Su llanto tras su primer partido con la Selección: “Me acuerdo que toqué dos o tres pelotas. Había hecho un arranque antes de la jugada que me echan, muy parecida, pero no entendía nada cuando me habían echado porque me había pasado un montón de veces eso de que me agarran y querer sacármelo de encima. El árbitro tampoco tuvo nada de tacto, simplemente me echó, que tampoco era para roja. Fue durísimo para mí porque significaba mi debut, mi primer partido y que sea de esa manera. Yo entré al vestuario muerto, no me podían contener, pero el vestuario me arropo muchísimo, el Kily (González) me decía: “A mí me pasó lo mismo y después jugué en la selección nosecuantos partidos”. El fue muy cariñoso, se me pegó y me cuidó, tanto él como todos. Scaloni también contó que el primer pase me lo había dado él”.
El rol clave de De Paul en su llegada al nuevo grupo: “Me pasó que me costó mucho volver a la selección después de lo que pasó porque eran todos nuevos, porque yo no conocía a ninguno personalmente. A mi se me hace muy difícil entrar en los grupos por mi forma de ser, a pesar de que pasé mucho tiempo en la selección. Me costó. Ellos ya venían de jugar un par de amistosos y haber ganado un par de partidos, ya se conocían, y era también como el inicio de ellos, de una nueva generación. En ese momento Rodrigo me ayudó mucho por su manera de ser. Me acuerdo que cuando lo conocí me recordó mucho al Pocho (Lavezzi), era muy parecido, muy alegre y muy bueno para el grupo. Hacía que todos sacáramos lo mejor de nosotros. El primer dia se me acercó, estuvimos hablando, con Ota (Nicolás Otamendi) también. Hizo que yo entrara al grupo mucho más rápido de lo que hubiese imaginado. Creo que fue una ayuda para los dos lados, que él me integrara al grupo y mi postura de sacarme la vergüenza e intentar ser yo el que de el paso para acercarme a los chicos también, porque era algo nuevo para todos y enseguida fue muy sencillo porque cuando hay buena gente es mucho más fácil.
El cambio después del 2019: “Yo creo que cuando el grupo se sintió más fuerte y preparado para grandes cosas fue después de la Copa América. Scaloni decidió cambiar de táctica por la manera de jugar de Qatar y porque era un partido donde teníamos que ganar para pasar. Siendo realistas nosotros defensivamente aportábamos poco, pero no nos quedaba otra que ir a buscar el partido y ganar con Lautaro y el Kun. Teníamos en ese momento los medios para hacerlo y por suerte ganamos y creo que nos sentimos cómodos jugando de esa manera. Ya con Brasil sentimos que hicimos un gran partido (en la final). Que más allá del resultado fuimos superiores en el juego. A partir de ahí se fue dando. Encontramos unos medios maravillosos, donde la mayoría en algún momento fue enganche y eso se nota mucho. Cuando tenes mucha posesión, el enganche generalmente es un jugador diferente y que pierde pocas pelotas y nosotros en el medio empezamos a perder poco y tener muchas posesiones. A partir de ahí nos fuimos haciendo fuertes. Si bien es verdad que hoy por hoy ya no existen los enganches, todos los medios tienen muy buen pie y encontramos un poco lo que era Xavi, Iniesta y Busquets, sin comprar, lo encontramos en la selección también. No me gusta comparar, pero en las selecciones anteriores tuvimos juegos muy buenos: en la Copa América 2016 en EEUU esa Selección jugaba muy bien con Ever, yo… Pero en esta se dio un poco todo”.
El peor vestuario de su carrera: “El 2016 fue el peor vestuario en cuanto a tristeza. Era la tercera seguida. Habíamos hecho una Copa América muy buena, llegando a la final siendo muy superiores. En esa final a Chile, a nivel de juego fuimos superiores, y volvíamos a perder en penales. A raíz de todo eso pasó lo mio y mi declaración. Cuando erré el penal me quería matar porque era el primer penal, el que nos ponía en ventaja. Le quise pegar fuerte cuando sabía que no hacía falta, que tenía claro que a Bravo lo conocía y bueno, ahí me hice la cruz a mi mismo por no poder poner en ventaja al equipo después de que ellos habían errado”.
Cuándo decidió cómo iba a patear el penal en la final del Mundial: “Pensé en estar tranquilo, en no traicionarme, no apurarme, no querer patear rápido. El estar convencido de seguir pateando de la misma manera que pateaba los anteriores, y así lo hice”.
El significado del cuidado físico: “Hoy le doy mucha importancia al físico. En 2014 sentía que tenía que hacer un cambio, no me sentía bien y sentía que podía sacarle mucho más rendimiento a mi físico y Martín me hizo conocer al doctor al que estuve yendo un par de años y aprendí mucho con él. Después fui agregando y cambiando cosas, volviendo a hacer cosas que hacía antiguamente. Pasa mucho por la confianza de la persona que te guía y que te intenta ayudar. Saber también lo que te hace bien, lo que no. Yo intenté crecer en ese aspecto, en lo preventivo, en el cuidado, en los isquios que yo tuve muchas lesiones. Hacer trabajos de fuerza, que nunca hice mucho de eso, de gimnasio. Agregar todo lo que pueda ayudar para seguir rindiendo. Siempre me entreno al máximo. Hoy me conozco desde lo físico y sé cuando puedo dar el 100 en un entrenamiento, pero muchas veces cuando empieza un reducido o un campeonato siempre quiero ganar o me molesta el no ganar”.
Su resistencia a las patadas: “Siempre jugué con chicos más grandes, siempre me cagaron a patadas por bronca, por calentura o por querer sacarme la pelota y llegar tarde. Siempre intenté seguir y jugar y tener la pelota. Me gusta tener la pelota en los pies, generar, que pasen cosas cuando la tengo y cuanto más fluido sea el juego y menos se pare también ayuda a mi juego”.
El valor del grupo de la Selección: “Cuando hay grupos fuertes y buenos no hay problema en putear a un compañero, siempre y cuando sea para bien del equipo y el grupo, creo que puede pasar. Nosotros tenemos la oportunidad de estar en un grupo muy bueno y muy unido que nos llevamos muy bien y puede pasar, pero no pasa nada”
Su relación con Guardiola: “Estaba medio renegado, con cara larga, quería ir a jugar los Juegos Olímpicos. Es una persona muy inteligente, se da cuenta de todo. Yo soy muy transparente, y me conoció rápido. Por eso enseguida me agarró, pero más o menos pasó me dijo ‘andá ganá los Juegos, disfrutá y volvé”.
La forma de ser de Pep: “Estaba en todo. El cuidado, descanso, alimentación, pero tampoco era tan estricto. Bajaba una línea y nos enseñaba que era lo mejor. Pero después dependía de cada uno. Si empezamos a comer todos juntos en el club. Ahí ya te alimentabas diferente. Pero bueno, cuando uno es joven, no te das cuenta. Hoy cambio. El jugador se empieza a cuidar de más joven”.