Pese a haber ingerido órganos fosforados, el estado de salud de la adolescente es estable
Una muchacha de 15 años ingirió raticida, como una forma de represalia hacia su madre quien se negó a darle 150 bolivianos. El estado de salud de la adolescente es estable, ya que dicha sustancia no llegó a afectar su integridad en gran magnitud.
El hecho ocurrió durante el reciente fin de semana, donde fue la madre quien acudió a la Policía, luego de que su hija la habría amenazado con intentar quitarse la vida, debido que la progenitora le había negado darle 150 bolivianos destinadas a cierta actividad. Según la madre de la jovencita, dicha actitud sería recurrente.
“La hija la amenazó diciéndole que, si no me das los 150 bolivianos, nunca más me vas a ver, en ese sentido, la madre muy preocupada ha hecho la denuncia; sin embargo, las consecuencias no fueron mayores ya que la menor no consumió raticida en gran cantidad, por ello no ha hecho mucho daño”, afirmó Misael Callihuara, responsable de la Dirección de Igualdad de Oportunidades (DIO).
La autoridad indicó que es prioridad dar curso a terapias psicológicas, ya que, un hecho de extorsión de un hijo a su madre, no puede ser justificado bajo ningún pretexto.
Por tanto, el caso será de estricto seguimiento para conocer la realidad de la convivencia al interior de la familia.
