El caso de Raúl desnuda la realidad de hechos de violencia al interior de la familia
Raúl Calle de 92 años, denuncia sufrir maltrato físico, psicológico y económico por parte de su esposa y una de sus hijas, quienes inclusive le habrían robado un ahorro económico de su renta de vejez. Ante esta situación, pide a las autoridades dar cumplimiento a una orden de desalojo de su vivienda, al considerar que la convivencia es intolerable.
Este caso desnuda otra realidad de violencia al interior del núcleo familiar, identificando a una pareja de esposos que desde hace varios años asumieron la decisión de romper su relación, pero residir en la misma casa. Según Raúl, a partir de haber contraído nupcias, nunca recibió atención por parte de su esposa; así continuó la convivencia hasta que llegaron las hijas que en la actualidad son mayores de edad, una formó su familia en Villazón del departamento de Potosí, la segunda vive junto a sus padres, pero, al igual que la mamá, también ejercería malos tratos hacia su progenitor.
“La que más realmente todo puede hacer o que muera envenenado, es mi hija, Sofía Calle se llama, no puedo andar (en mi casa), me insulta, el otro día me ha paleado y tengo una cicatriz, sobre eso ha salido mi señora y ha sido peor”, afirmó la víctima de la tercera edad.
De la misma forma sostuvo que en varias oportunidades se habría perdido montos económicos que tenía ahorrado en su habitación, cuyo destino iba a ser empleado en refacciones de la vivienda, este extremo obligó a Raúl acudir ante las autoridades, a quienes pide ayuda para ejecutar una orden judicial que obligue a las presuntas agresoras abandonar la vivienda.
La víctima tomo el objeto con el cual lo habrían agredido en varias oportunidades
HIJA
Recientemente, la hija con residencia en Villazón arribó a la ciudad de Oruro al enterarse del “calvario” que diariamente vive su progenitor. En el intento de encontrar una respuesta por parte de su madre y hermana, la misma refiere que es agredida verbalmente sin encontrar un argumento justificable.
“Pese a que mi papá les paga los servicios básicos, ellas lo agreden, le sustraen su dinero, le piden de a buenas, de a malas, le sustraen su ropa, por eso he acudido también a las autoridades de la defensoría, ambas personas son extremadamente violentas”, indicó.
Autoridades de la Dirección de Igualdad de Oportunidades (DIO) de la municipalidad orureña, iniciaron las investigaciones de este caso y se espera que en los siguientes días puedan dar cumplimiento a una orden de desalojo de las acusadas, en el propósito de garantizar el bienestar y seguridad de la victima de la tercera edad.
