No hay Planeta B: Liderazgo, Resiliencia y Derechos en la COP30

No hay Planeta B: Liderazgo, Resiliencia y Derechos en la COP30

En la reciente COP30 realizada en Brasil, el mundo coincidió en un mensaje central: ya no basta con promesas, es tiempo de actuar. Los países reafirmaron que la crisis climática exige decisiones valientes y avances reales, especialmente en la restauración de bosques, la protección de la Amazonía y el financiamiento para que las comunidades más vulnerables puedan adaptarse. También se destacó el rol esencial de los pueblos indígenas, las juventudes y las organizaciones locales como guardianes del planeta. La COP30 dejó claro que solo trabajando juntos —gobiernos, sociedad civil y ciudadanía— podremos construir un futuro más seguro y sostenible para las nuevas generaciones.

El planeta nos está enviando señales poderosas y urgentes. Los desastres que hoy impactan a Bolivia y al mundo —incendios forestales, sequías prolongadas, lluvias torrenciales y una acelerada pérdida de biodiversidad— confirman una crisis ambiental que exige acción inmediata. Más de dos millones de niños, niñas y adolescentes están afectados por la alteración del clima en el país, afectados en sus derechos a la salud, la educación y la alimentación, entre otros.

Esta cifra es la evidencia presentada recientemente por ChildFund y EDUCO en Bolivia a través del estudio “Análisis prospectivo: Impacto del cambio climático en los derechos de la niñez y adolescencia en Bolivia. En efecto, la crisis climática ya está afectando la continuidad y trayectoria educativas, la seguridad alimentaria, la salud emocional y las oportunidades de desarrollo de las y los adolescentes, especialmente en zonas densamente pobladas. Una conclusión es clara: si no actuamos ahora, las próximas generaciones enfrentarán una vulneración de sus derechos cada vez mayor y un futuro marcado por la desigualdad.

Frente a este panorama, ChildFund en Bolivia ratifica su compromiso de proteger el medio ambiente como vehículo para proteger los derechos, la vida y el futuro de la niñez. El bienestar infantil no puede separarse del bienestar del planeta: sin aire limpio, agua, alimentos ni ecosistemas sanos, las condiciones básicas para que la infancia goce sus derechos se ven comprometidas.

La juventud boliviana resuena en la COP30

Este mismo sentir se hizo escuchar con fuerza en la COP30 a través de la voz de las jóvenes líderes bolivianas apoyadas por la Asociación de Guías de Bolivia y ChildFund. Ellas presentaron el Manifiesto Nacional de Adolescentes y Jóvenes Mujeres Líderes “Todas por el Planeta”, construido desde los territorios de La Paz, El Alto, Cochabamba, Santa Cruz, Tarija y Oruro. Escrito por ellas mismas, el documento refleja el liderazgo, la conciencia ambiental y el compromiso de cientos de jóvenes mujeres que hoy exigen justicia climática, igualdad de género y acciones reales por el cuidado de la vida.

Sus demandas son claras: mayor liderazgo de las mujeres en temas ambientales y climáticos, políticas públicas efectivas, educación ambiental con enfoque de género y decisiones que garanticen un futuro sostenible. Su mensaje en la COP30 fue contundente: no existe un Planeta B, y la construcción de soluciones debe incluir activamente a las juventudes, a las mujeres y a las comunidades más afectadas.

Resiliencia desde lo local

Un ejemplo emblemático desde ChildFund es el proyecto galardonado con el famoso Risk Award en el municipio de Concepción, donde se fortalece la gestión de riesgos y la resiliencia comunitaria ante los desafíos climáticos. A través del fortalecimiento de capacidades, la recuperación de saberes ancestrales y el uso de tecnologías de bajo costo, la niñez de las comunidades chiquitanas se prepara para responder mejor a los desastres, optimizar el uso del agua y promover prácticas sostenibles, garantizando la continuidad educativa durante las emergencias.

Del mismo modo, nuestras iniciativas “Somos vida, somos cambio” y “Todas por el planeta” están inspirando a miles de estudiantes, docentes y familias a transformar sus hábitos y asumir un rol activo en la defensa del medioambiente. Mediante ferias ambientales, jornadas de reforestación y diálogos intergeneracionales, niñas, niños, adolescentes y jóvenes se consolidan como verdaderos agentes de cambio en la primera línea de defensa del planeta.

Además, junto a socios locales, ChildFund impulsa espacios participativos en escuelas y comunidades donde estudiantes proponen soluciones basadas en la naturaleza para cuidar su entorno. Estos procesos fortalecen su liderazgo, refuerzan su conciencia ecológica y fomentan su creatividad e innovación en la construcción de un futuro más resiliente.

La crisis climática es una crisis de derechos

Sus impactos recaen con mayor fuerza sobre quienes menos responsabilidad tienen en su origen: la niñez y las comunidades más vulnerables. Por ello, la acción climática es también acción por los derechos: a la igualdad, a la salud, a la educación y a la vida. Para ChildFund, la sostenibilidad no es solo una meta ambiental, es una condición indispensable para los derechos de la niñez.

Mientras el mundo debatió en la COP30 las rutas hacia un futuro más justo y resiliente, Bolivia demuestra que la transformación nace desde lo local, impulsada por la fuerza y la visión de sus jóvenes líderes.

Cada árbol que plantamos, cada sesión sobre el cuidado del agua en las escuelas y cada comunidad que se organiza para proteger su entorno es una semilla de esperanza. Cuidar el planeta es cuidar los derechos de la niñez y cuidar sus derechos es asegurar el cuidado de la vida.

Por: Ximena Loza

Directora País de ChildFund en Bolivia

Email: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

 

Imprimir
Web Analytics