Policías realizan el levantamiento legal del cadáver
Una joven de 20 años, estudiante de Derecho, falleció tras caer desde el sexto piso de un edificio ubicado en la plazuela de la Ranchería. La documentación hallada en el lugar y los primeros indicios apuntan a un posible suicidio, según informó el fiscal de materia, Luis Antezana.
Según explicó el fiscal, la reconstrucción criminalística preliminar realizada por peritos policiales indica que la joven se encontraba sola en su domicilio al momento del hecho. “Lamentablemente, la víctima se sentía muy triste y agobiada por algunos problemas, posiblemente de índole familiar. Todo apunta a que enfrentaba una situación emocional complicada y probablemente atravesaba un periodo de profunda soledad”, señaló.
Un elemento que llamó la atención durante la inspección fue la música que sonaba en el departamento al momento del hallazgo. Se trataba de una canción en inglés cuya traducción al español incluía frases como “odio mi vida”, lo cual refuerza la hipótesis de un posible suicidio.
“La letra es bastante fuerte y describe una vida cargada de dolor, lo que nos hace pensar que pudo influir en la decisión fatal que tomó esta joven”, explicó Antezana.
El fiscal confirmó que, hasta el momento, no se ha encontrado evidencia de participación de terceras personas. Sin embargo, el Ministerio Público ha dispuesto la apertura de una causa bajo la figura penal de homicidio-suicidio, a fin de investigar a fondo y descartar o confirmar si existió algún tipo de inducción, presión o violencia que haya contribuido al trágico desenlace.
Durante el registro del lugar, se hallaron al menos cinco cartas póstumas dirigidas a distintos familiares y amigos. En estas misivas, la joven expresa sentimientos de soledad, tristeza y hace referencia a diversos problemas personales. Las cartas serán objeto de un análisis detallado dentro del proceso investigativo.
“El departamento era pequeño, pero tenía lo necesario para vivir con comodidad. Por las pertenencias y los objetos hallados, se presume que vivía sola. Eso refuerza la posibilidad de que haya enfrentado situaciones emocionales complejas en completa soledad”, añadió el fiscal.
Ningún familiar se ha hecho presente para brindar información adicional. No se ha identificado a alguna persona vinculada sentimentalmente con la joven que pueda haber influido en su decisión.
El fiscal Antezana concluyó asegurando que todas las evidencias serán analizadas con rigurosidad para determinar si existe responsabilidad de terceros. “La muerte de una joven a tan corta edad es un hecho doloroso”, concluyó.
