El Fiscal Departamental de Oruro, Aldo Morales, ratificó su propuesta de implementar jornadas laborales sabatinas para fiscales, jueces y operadores de justicia, además de habilitar programas de trabajos comunitarios para personas privados de libertad, como medidas inmediatas frente a la crítica situación penitenciaria en el país.
El Fiscal hizo notar que años atrás, tanto el Ministerio Público como el Órgano Judicial trabajaban los días sábados, y planteó que los funcionarios de ambas instituciones “se pongan la mano al pecho” y asuman el compromiso de trabajar horas extras en bien de la comunidad, que exige una justicia pronta, efectiva y veraz.
La propuesta busca reducir la acumulación de audiencias cautelares y acelerar la atención de causas pendientes, en especial las referidas a detención preventiva.
El penal de San Pedro de Oruro, con capacidad para 450 internos, alberga actualmente a 1.697 personas privadas de libertad. Esta sobrepoblación que supera el 275% ha generado condiciones precarias que motivaron protestas, como la movilización del pasado 25 de agosto, donde los internos exigieron una revisión judicial amplia e imparcial de sus detenciones.
En la misma reunión, se planteó que los privados de libertad participen en trabajos comunitarios, como la adecuación de un pabellón en el centro penitenciario para mujeres La Merced, a cambio de la reducción de sus condenas.
Ante la negativa de la Gobernación de asignar recursos para esta obra, Morales propuso que jueces, fiscales y otras autoridades realicen aportes voluntarios para la compra de materiales de construcción, tomando en cuenta que ya se cuenta con la mano de obra de los reclusos.
Anunció además que en los próximos días sostendrá una reunión con el Presidente del Tribunal Departamental de Justicia para analizar esta y otras propuestas, en el marco de una respuesta institucional conjunta.
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