
Una señora de pollera y su nieto observando el desfile mientras venden banderas y escarapelas sin olvidar de llevar en alto el símbolo patrio.
Cada 6 de agosto y desde 1825, los bolivianos celebramos el Día de la Independencia, cuando honramos a los héroes que nos legaron una patria libre y soberana y reiteramos la promesa de defenderla aún a costa de la vida misma.
Es el día destinado a evocar a los libertadores, a los guerrilleros que lucharon para liberarnos del yugo español, a venerar nuestros símbolos patrios, la sagrada bandera tricolor rojo, amarillo y verde, nuestro escudo, nuestro himno.
Y aunque el patriotismo parece haber disminuido entre los bolivianos y bolivianas, quedan aún ciudadanos de todas las edades que sienten Bolivia en sus entrañas y lo demuestran durante los actos de homenaje que las autoridades programan cada año.
Es conocido el dicho que una fotografía dice más que mil palabras y es cierto cuando el lente de la cámara logra captar el momento preciso de un hecho, que lo congela en el tiempo y queda grabado para la historia.
Aquí presentamos varias fotografías que muestran el fervor cívico de personas adultas, de la tercera edad, de ascendencia indígena y de niños cuya emoción se refleja en sus rostros cuando portan orgullosos la bandera tricolor boliviana.

Firmeza de un guaripolero al presenciar los actos de ofrenda a la patria por su colegio.

Estudiante canta con fervor cívico el Himno Nacional de Bolivia mostrando el amor a su tierra.

El rojo, amarillo y verde de escarapelas y broches típicos de estas fechas junto a un adulto mayor que observa un año más el homenaje a Bolivia.

Niña lleva la bandera nacional iluminando la calle por la que camina.

“¡Que viva Bolivia!”; adulto mayor vendiendo banderas en la Plaza 10 de Febrero

Puesto de tucumanas adorna su carrito con la bandera boliviana.