El viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y del Consumidor, Jorge Silva Trujillo, este lunes inspecciono los centros de venta de carne en la ciudad de El Alto, donde constató que el precio del kilo gancho alcanza hasta los 40 bolivianos, y recogió las inquietudes de los proveedores del producto.
Durante el recorrido, la autoridad recordó que en noviembre de 2024 se firmó un acuerdo con el sector ganadero para mantener los precios, pese a factores adversos como bloqueos, falta de diésel y encarecimiento de insumos.
“Hoy (lunes) esas condiciones han cambiado, el dólar bajó, llovió y los pastizales se recuperaron. La interrogante es por qué el precio kilo gancho sigue subiendo”, expresó Silva.
De acuerdo con la información recabada por los comerciantes, la carne de confinamiento de primera calidad que proveniente de Santa Cruz, alcanza un costo de entre Bs 37,50 y Bs 40 por kilogramo gancho. En contraste, la carne beniana se comercializa a un precio de Bs. 35, llegando la carne de descarte hasta los Bs 19,50.
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Trabajadores en Carne del Oriente, Leonardo Laura explicó que el kilo vivo subió hasta 21 o 22 bolivianos, lo que incide directamente en el precio final. “El ganadero fija el precio, nosotros tratamos de contener los costos, pero es complicado”, manifestó.
Según el dirigente, el kilogramo vivo alcanzaba anteriormente un precio de Bs 14, sin embargo, su precio ha experimentado un incremento progresivo a lo largo de los meses, hasta situarse en el rango actual de Bs 21 a 22.
El VDDUC recopilará la información levantada durante la verificación para remitirla a las instancias correspondientes y solicitar un informe relacionado a la variación de precios en la cadena cárnica.
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